Años 40
La primera Junta Directiva del CD Jerez contaba con Sixto de la Calle como Presidente y Antonio Martín Bilbatúa como Presidente de Honor. En la temporada 47-48 el CD Jerez disputaría la Liga de Regional Preferente, figurando en su plantilla como porteros Larios, Lacomba y Falete; como defensas Cortés, Perera, Ricardo y Pepín; como centrocampistas Oliva, Blandino, Fernández, Baldomero, Balao y Sierra; y como delanteros Agar, Gómez, Jiménez, Mora, Leo, Fernando Fetato, Cárdenas, Domínguez, Alonso, Pepurri y Barriales. Domínguez fue el máximo goleador de la temporada con 23 tantos, mientras que Agar consiguió marcar 17.
Tras una gran temporada, los jerezanos consiguieron clasificarse en segunda posición, lo que les daba derecho a disputar el ascenso a Tercera, donde el Jerez logró finalmente subir de categoría. Pero la Liga continuaría en los despachos y tenía guardada una desagradable sorpresa para el Jerez.
La Federación Española de Fútbol decidía la supresión de dos de los ocho grupos de Tercera División, por lo que, aunque el Jerez CD cumplía todos los requisitos, vería como la FEF otorgaba preferencia a la UD España de Tánger debido a “altos intereses patrióticos”.
Tras el duro varapalo, el Jerez CD volvió a brillar en el campo durante la temporada 48-49 y consiguió ascender de nuevo al proclamarse campeón de grupo. Cambiaría el Jerez CD de presidente a partir de la campaña 49-50, ocupando el cargo Antonio Rueda. En el plano deportivo, la plantilla que se configuró con el objetivo de mantener la categoría estaba compuesta por Falete, Leoncito, Sánchez, Ricardo, Juan Cazorla, Sierra, Villar, Marialay, Machín, Perales, García, Jiménez, Pombo, Agar, Ojeda, Vela, Ventura, Díaz, Carrasco, Ovidio, Aguirre, Perales y Pepín, siendo Celestino Lasa el entrenador. La magnífica labor de todo el grupo hizo que se salvara la temporada sin apuros e incluso se coqueteara con la parte alta de la tabla, además conseguir el trofeo de Campeón de la Copa La Voz del Sur.
Años 50
Pepe Mesa se haría cargo del banquillo jerecista a principios de la temporada 50-51, que comenzaba con un empate a cero ante el Cádiz. Pese a la buena clasificación del equipo, que terminó la temporada en sexta posición, Mesa fue cesado a cinco jornadas del final para que Celestino Lasa volviera a dirigir la nave jerezana.
Con Sixto de la Calle como presidente, el Jerez CD cerraba la temporada 51-52 en la décima posición de 14 equipos tras las retiradas del Larache y del Magreb. La temporada 52-53 se abre con una cita de lujo, el I Trofeo de la Vendimia, en el que los locales se enfrentarían al Barcelona. Pese a perder ante los catalanes, el Jerez mostró un juego que preludiaba la brillante temporada que se avecinaba. Tras un irregular comienzo de Liga, los jerezanos alcanzaron el liderato y no lo abandonaron hasta el final, consiguiendo así su primer ascenso a Segunda División.
Siendo presidente Alberto Durán, el equipo configuró una plantilla muy compensada para su primera campaña en el Grupo Sur de la División de Plata del fútbol nacional (52-53). Al mando de Ventura Martínez se pusieron Brisson, Camacho, Cortés, Zuñón, Rivero, Lebrón, Portugués, Perera, Jiménez, Agar, Álvarez, Cabello, Rafa, Llata, Olcina, Redolat, Cagigas, Aldonza, Zuppo, Domínguez, Del Pozo, Hernández, García Vida, Pombo y Nené.
Ventura Martínez dimitiría a mitad de temporada por problemas profesionales con el secretario técnico, Gabriel Andonegui, que había llegado con polémica al club, ya que la Directiva pensaba en él como entrenador pese a la buena marcha del equipo. Las crisis en la Junta y las dimisiones continuas marcaron la temporada, que dejó al equipo en una undécima posición que repetiría en la campaña 54-55, siendo duodécimo en la 55-56, campaña en la que el Jerez se hizo con el III Trofeo de la Vendimia al vencer al Atlético de Portugal por 4-1.
Comenzaba la campaña 56-57 con la disputa del IV Trofeo de la Vendimia entre el Jerez y el Sevilla, que se impondría por 1-3. El equipo sería décimo a final de temporada. Mejor empezaría la temporada 57-58, ya que el equipo jerezano doblegaría al Sevilla por 3-2 en el V Trofeo de la Vendimia. Pero en Liga la historia sería muy diferente, ya que el Jerez perdería la categoría. Los hombres entrenador pos Pedro Eguiluz no comenzaron mal, pero los resultados se fueron convirtiendo en adversos y el técnico fue cesado y sustituido por Pacheco, que no pudo evitar el descenso en la última jornada.
La temporada 58-59 se abría con la disputa del VI Trofeo de la Vendimia entre el Jerez CD y el Ceuta, que en esta ocasión se quedaría en casa al vencer los locales por 2-1. Para la Liga, el Jerez afrontaría la temporada en el Grupo XII de Tercera División, finalizando en segunda posición y clasificándose para disputar dos eliminatoria de ascenso, cayendo en la segunda ante el CD Badajoz, que defendía su lugar en la División de Plata.
Saldría como campeón el equipo jerezano de la Liga 59-60, pero caería ante el Málaga en las eliminatorias por el ascenso en un año que dejó la reinauguración del Estadio Domecq en un VII Trofeo de la Vendimia que se adjudicaría el Betis al vencer por 1-4.
Años 60
Años 70
Años 80
La década de los 60 comenzaría con el Jerez en el pozo de la Tercera División. Una vez más, los jerezanos se clasificarían para disputar las eliminatorias de ascenso (60-61), pero caerían en el último partido en Villarrobledo, lo que les frustraba el sueño del ascenso. Sólo el Sevilla Atlético se clasificó mejor que el Jerez en la temporada 61-62. Con Manuel Santolalla como presidente y Ventura Martínez en el banquillo, se escapaba de nuevo el ascenso tras superar al Ferrol en la primera eliminatoria, pero caer ante en el Avilés en la segunda.
Con Pablo Porro como presidente y Luis de Miguel Martínez como entrenador, la campaña 62-63 resultó pésima para las aspiraciones jerecistas. El técnico dimitiría en la jornada ocho, aunque su renuncia no fue aceptada y continuó durante dos semanas más. La derrota por 0-1 ante el Jerez Industrial sí provocaría el cese del entrenador y la llegada al banquillo de Rafa Verdú, que se había retirado la temporada anterior tras romperse la tibia y el peroné. No levantó demasiado el vuelo el equipo, aunque consiguió salvarse de la quema y finalizar la liga quinto por la cola.
Volvería por sus fueros el equipo jerezano en la campaña 63-64, que depararía una interesante lucha entre los dos equipos de la ciudad. El Jerez Industrial se haría con el campeonato al sumar 49 puntos, uno más que el Jerez. Ambos disputarían por tanto las eliminatorias por el ascenso. Una vez más, el Jerez superaría sin problemas la primera eliminatoria, pero caería en la segunda, esta vez ante el Extremadura. El Trofeo de la Vendimia cumplía su VIII edición, enfrentando a los jerezanos con el Cádiz (1-0).
La temporada 64-65 marcaría un antes y un después en la historia del Jerez, que pasaría a denominarse Xerez al cumplir sus bodas de oro. Fue el presidente del club, Pablo Porro, quien solicitó a la Federación Andaluza el cambio de nombre. Esta temporada, el Trofeo de la Vendimia contaría con cuatro equipos: Xerez, Las Palmas, Granada y Sevilla, que se alzaba con el triunfo. La Liga mantendría a los tres primeros clasificados del año anterior, pero en distinto orden, siendo campeón el Xerez, segundo el Linense y tercero el Industrial. En esta ocasión fue el Rayo Vallecano el encargado de eliminar al Xerez en la fase de ascenso. El equipo no se clasificaría para las eliminatorias de ascenso en la temporada 65-66 y perdió el X Trofeo de la Vendimia ante el Málaga. La tercera posición liguera condenaba al equipo a seguir en Tercera División.
En la campaña 66-67 por fin llegaría el ansiado ascenso de la mano de Francisco Gil ‘Paquirrini’ como entrenador. El Xerez terminaba como campeón liguero y en las eliminatorias de ascenso daba cuenta del Orense en el partido de desempate (1-0), mientras que en la fase definitiva doblegaba al Salamanca por 3-1 en el partido de vuelta tras haber perdido el de ida (2-1). La plantilla que devolvía al Xerez a Segunda estaba compuesta por Calvo, Serrano, Carballo, Goñi, Valle, Vázquez, Arteaga, Boni, Bruna, Castro, Canario, Ramón, Alías, Paquito, Mendoza, Moreno, Bailaro, Jaussi, Beato, Fali, Hidalgo, Valls, Romero y Ramoncito.
De nuevo tendría mala suerte el Xerez en su vuelta a Segunda (67-68) con Manuel Alfaro ‘Manolete’ en el banquillo. El equipo finalizó en duodécima posición (16 equipos) del Grupo II, pero la reestructuración prevista de la categoría haría que descendieran los ocho últimos de cada grupo. Sería de transición la campaña 68-69, en la que el equipo terminaría en una cómoda séptima posición, pero muy lejos de los primeros.
Años 70
Comenzaba la década de los 70 con el Xerez en Tercera y con Andrés Reyes Zambrano en la presidencia y Pepe Valera en el banquillo. Resultaría Campeón de Liga en la temporada 70-71, con lo que volvía a Segunda División, ya que la reestructuración de la Tercera había eliminado las eliminatorias por el ascenso. Pero sólo le duró un año la alegría al equipo azulino, que en la campaña 71-72 finalizaba penúltimo y perdía la categoría de nuevo en una temporada que comenzaba con Diego Villalonga en el banquillo y terminaba con el regreso de Ventura Martínez.
Temporada de transición la 72-73, en la que el Xerez terminaría en la sexta posición del Grupo IV de Tercera División. Ventura Martínez era cesado para que volviera Pepe Valera. La 73-74 resultó una mala temporada para el Xerez, que, tras salir de los puestos peligrosos de la tabla, finalizó la liga en decimosexta posición, por lo que tuvo que disputar una promoción de permanencia en la que se salvó al doblegar al Diter Zafra.
La campaña 74-75 supuso un salto de calidad en el equipo, que finalizó la competición clasificado en el quinto puesto. Andrés Reyes se hacía cargo de la presidencia antes de comenzar una liga en la que los hombres entrenados por Pepe Valera veían caer a su técnico tras la tercera jornada. Enrique Orizaola tomaba el mando, aunque también caería debido a problemas con la directiva a dos jornadas del final. Alfonso, jugador del equipo, entrenó al equipo los dos últimos partidos ligueros. Pese a la inestabilidad en el banquillo, la quinta posición conseguida daba muestras del potencial del equipo.
Séptimo terminaría el equipo en la temporada 75-76, que puso los pilares del actual Chapín al comprar el club los terrenos. Pese a aspirar al ascenso, el equipo nunca terminó de entrar en los primeros lugares, pero tampoco tuvo problemas para mantenerse.
Al finalizar la campaña anterior había dimitido Andrés Reyes, tomando la presidencia José Repeto en una temporada (76-77) sin mucha historia que dejaría al Xerez, con José María Negrillo de entrenador, como octavo clasificado. Ramón Martínez ‘Ramoní’ sería el técnico elegido para afrontar la campaña 77-78, en la que se disputaba el I Trofeo Ciudad de Jerez entre el MTK de Hungría, Estoril de Portugal y el propio Xerez, que conseguiría dejar el triunfo en casa. En Liga, se estrenaba la Segunda División B, a la que el octavo puesto xerecista de la última temporada le había dado acceso. Esta vez el Xerez terminaría séptimo.
La segunda edición del Trofeo Ciudad de Jerez también se quedaría en casa, al vencer los locales un torneo que contaba con la participación del Shamrock Rovers irlandés y del Académica de Coimbra portugués. La campaña liguera 78-79, con Diego Mendoza en el banquillo (aunque sería sustituido por Juan Luis Rosado), volvió a dejar al Xerez en una cómoda séptima posición. Decimotercero terminaría el equipo azulino la última temporada de la década, en la que Juan Luis Rosado sería cesado y volvería de nuevo Pepe Valera. Los azulinos no pudieron hacerse por tercera vez con el Trofeo Ciudad de Jerez, que se adjudicó el Almería en una edición que también contó con la presencia del Monterrey mexicano.
Años 80
Manuel Riquelme ejercería de presidente en una temporada (80-81) que contaría con Juan Antonio Viera como entrenador de la primera plantilla. Se recuperaba este año el Trofeo de la Vendimia, que se adjudicaron los locales en una edición en la que participaban también el CD Málaga, Ceuta y Cádiz. La Liga la finalizaría con el Xerez en octava posición.
La campaña 81-82 se abriría con la disputa del XII Trofeo de la Vendimia, que en esta ocasión contaría con Xerez, Cádiz, Espanyol y Recreativo de Huelva. Los azulinos se harían con la victoria final en el preludio de una temporada triunfal. El Xerez sería campeón del grupo y volvería a Segunda División en un final de liga no apto para cardiacos. La plantilla del ascenso, entrenada por Antal Dunai estaba compuesta por Javier, Ruiz, Rivas, Félix, Roberto, Perdigones, Suárez, Pazos, Sarmiento, Pachucho, Cabral, Dianez, Rosado, Javi, Mansilla, Eloy, Doblas, Peña, Queco, Torres, Francis, Turón, Flores, Recio, Cid, Juanito, Carlos, Pozo, Carrasco, Franco, Ceballos y Rincón.
Sólo duraría un año la alegría azulina, ya que la campaña 82-83 depararía la vuelta a Segunda B. El mal inicio de temporada con Ben Barek en el banquillo hizo que el equipo no remontara el vuelo, a pesar de que Enrique Alés se hizo cargo del mismo en la jornada catorce. Los xerecistas finalizaban penúltimos y perdían la categoría. La única alegría para los azulinos fue eliminar al Cádiz de la Copa de la Liga.
Sextos terminarían los xerecistas la temporada 83-84 entrenados de nuevo por Antal Dunai. Eliminando al Algeciras y venciendo en los penaltis al equipo local, el Xerez se alzó con el Trofeo Ciudad de El Puerto. Repetiría posición liguera el equipo en la temporada 84-85, que también dejó el triunfo en el Trofeo Ciudad de El Puerto al vencer al Sanluqueño y al Portuense. En el XV Trofeo de la Vendimia, los azulinos vencían al Zaragoza para dejar la copa en casa.
Mejor irían las cosas en la 85-86. Con José Ramón Pérez ‘Moncho’ al mando, la plantilla se ponía en huelga debido a los atrasos de sueldo que se le debían. La temporada comenzaba de forma irregular, pero la segunda vuelta estratosférica de los azulinos les llevaba al liderato y de nuevo a Segunda División. Osma, Navarro, Rosado, Pablo, Suárez, Perdigones, Valencia, Pozo, Queco, Rivas, Castillo, Correa, Adolfo, Antoñito, Torres, Juanito, Moreno, Selma, Poyatos, Ruiz Mateos y Sutil formaban la plantilla protagonista del ascenso.
Mal comenzó la temporada 86-87 para el Xerez. La inestabilidad en el banquillo marcaría una temporada que comenzó José Ramón Pérez ‘Moncho’ como entrenador, siendo destituido y ocupando su cargo Felipe Quintana, sustituido a su vez por José Antonio Naya. Fue la famosa liga de los play offs de ascenso y descenso. Los azulinos terminarían la liga regular en la última posición, pero debían disputar las eliminatorias, tras las que seguiría siendo último. Sin embargo, volvió a modificarse sobre la marcha el sistema de ascensos y descensos, ampliándose la Segunda División a 20 equipos. Tal fue el lío, que se hicieron extraños movimientos para que nadie saliera perjudicado y perdiera injustamente la categoría. El noveno terminaría el Xerez la campaña 87-88. Tras un irregular comienzo, Naya sería cesado y sustituido por José Antonio Irulegui. Durante esta temporada comenzaría la construcción del estadio de Chapín.
José Gutiérrez Murillo asumiría la presidencia para la temporada 88-89, que seguiría contando con Irulegui en el banquillo. La disputa del XVII Trofeo Ciudad de El Puerto contaría con la presencia del Xerez, que se impondría en la final al Espanyol por 2-0. Un partido ante el Real Madrid el 24 de agosto de 1988 servía para inaugurar el Estadio Municipal de Chapín, pero no traería suerte el nuevo terreno de juego, ya que el equipo no pasaría de la duodécima plaza a final de temporada. Tampoco fueron mejor las cosas en la temporada siguiente (89-90), en la que, muy lejos del ascenso a Primera, el equipo azulino volvía a terminar la campaña en mitad de la tabla. Lo más positivo fue la consecución de un nuevo Trofeo Ciudad de El Puerto en un año que comenzaba con Irulegui en el banquillo y terminaba con Manolo Cardo.
Años 90
Cardo dejaba el banquillo antes de comenzar la temporada 90-91, ocupando su lugar Juan Corbacho. Y el equipo tenía un buen comienzo alzándose de nuevo con el triunfo en el Trofeo Ciudad de El Puerto, esta vez enfrentándose al San Fernando y el Portuense. Sin embargo, el equipo comenzó la Liga muy mal y Corbacho era destituido con el equipo en descenso. Llegaría al banquillo Gustavo de Simone, que tampoco terminaría la temporada. Con este panorama, el equipo terminó la campaña siendo colista y descendiendo a Segunda División B.
Con José Enrique Díaz al mando técnico, el equipo vivió una temporada 91-92 muy irregular. Nico Sosa se haría cargo del equipo tras el cese de Díaz, al que los malos resultados pasaron factura. El octavo puesto en la clasificación daba al traste con las esperanzas de volver a Segunda. Mucho mejor pintaron las cosas en la 92-93 con Delfín Álvarez como entrenador. En un año que vería la primera Junta Directiva del Xerez como Sociedad Anónima Deportiva, con José Ricardo Fernández como gerente, el equipo realizaría una buena temporada y terminaría en segunda posición, pero no podía superar la liguilla con Elche, Palencia y Leganés.
En la 93-94 el equipo azulino no se clasificaría para disputar la liguilla, a pesar de terminar en quinta posición, pero empatado con el tercer clasificado, el Recreativo de Huelva. Y tampoco se clasificaría para la siguiente (94-95), de nuevo con Manolo Cardo en el banquillo, que sería sustituido a mitad de temporada por José Ángel Moreno. El equipo terminó en la novena posición y su única alegría fue ver al Cádiz, eterno rival, un puesto por debajo.
Con el ascenso como meta daba comienzo la temporada 95-96, en la que seguiría Moreno como técnico, siendo cesado y sustituido por Jesús Perera. Lejos del objetivo, el equipo terminaba clasificado en la undécima posición final. Pedro Pacheco presidió el club en la temporada 96-97, mientras que Carlos Orúe era el entrenador y Hugo Vaca el secretario técnico. La victoria en la XXV edición del Trofeo Ciudad de El Puerto preludiaba una gran temporada. El equipo finalizaba la temporada regular en segunda posición, por lo que obtenía el derecho de disputar la liguilla de ascenso. El grupo lo conformarían el Sporting B, el Lemona y la Gramanet, que no pudieron evitar que el equipo azulino consiguiera el ascenso a Segunda División. La plantilla que consiguió el ascenso estaba compuesta por Ruiz, Óscar Fernández, Paco Peña, Manolo, Miguel Ángel, Juan Pedro, Rafa, Sergio Rodríguez, Caro, Sanlúcar, Asencio, Chicha, Javi Peña, Raúl Molina, Cobos, Queco, González, Fernando Niño, Ignacio, Fali, César Esteban, Dani, Fernando Román, Casasola, Francisco, Castillo y Mara.
En la 97-98 se conmemoraba el L Aniversario de la fundación del Xerez, pero la Liga no pudo tener un final feliz. Felipe Mesones tomaba las riendas del equipo tras la destitución de Orúe, que dejaba al equipo en puestos de descenso. Mesones no pudo resucitar el mal juego de la plantilla, por lo que el Xerez finalizaba la campaña en penúltima posición y perdiendo de nuevo la categoría.
La 98-99 sería una temporada de transición, siendo el equipo undécimo al finalizar la Liga. Pacheco vendía el club a Luis Oliver. Para afrontar el comienzo liguero, la directiva decidía fichar como entrenador a Pedro Buenaventura, que fue cesado y sustituido por Vicente Carlos Campillo. Pero Campillo tampoco terminaría la temporada, siendo suplido por Manolo Ruiz. La última temporada del siglo (99-2000)dejó un triste final para los azulinos, que, a las órdenes de Nene Montero se clasificaban para la liguilla de ascenso, pero no podían superarla en un grupo formado por Hércules, Zaragoza B y Universidad de las Palmas.
Últimas temporadas
El Xerez cambiaba de siglo en Segunda División B y con el objetivo de ascender lo antes posible. Su tercer puesto a final de temporada 2000-2001 le permitía jugar una nueva liguilla, en la que sí hubo premio. Encuadrados en un grupo junto al Toledo, la Gramanet y la Cultural Leonesa, los xerecistas volvían a Segunda División. La plantilla era la compuesta por González, Juan Pedro, Ramón, Ramón Terroba, Jesule, Mendoza, López Ramos, Fali Montes, Antonio, Canito, Viqueira, Ortiz, Pineda, Vega, Moreno, Katxorro, Migue, Selu, Bautista, Borja, Mateos, Pereira, Larrea, Mena, Francis, Pedro Félix, Antoñito, Cheché, Jesús Ramos y Javi Moreno. Al mando del equipo se situaba Luis Miguel Gaíl. Aunque en lo deportivo el equipo funcionaba a la maravilla, en el plano institucional las aguas bajaban más que revueltas. El enfrentamiento entre Luis Oliver y el Ayuntamiento era abierto y las protestas en Chapín continuas por parte de los aficionados.
Bernd Schuster sería el técnico elegido para afrontar la nueva aventura en Segunda División (2001-2002). Los problemas entre Oliver y el Ayuntamiento se recrudecían con querellas en ambas direcciones. El equipo no tenía estadio para jugar y la inquietud atenazaba a la afición, que tuvo que sufrir que los partidos se disputaran en el estadio de El Palmar (Sanlúcar). A mitad de temporada, el equipo se trasladó a jugar al campo de La Juventud y, en marzo, Oliver vendía el club a José María Gil Silgado. Mientras tanto, el equipo seguía con su buen hacer liguero, aunque se quedaría con la miel de Primera en los labios al finalizar en la cuarta posición tras Atlético de Madrid, Racing de Santander y Recreativo de Huelva.
Los problemas entre el Ayuntamiento y el club seguían latentes al comienzo de la campaña 2002-2003. El equipo no podía entrenar en La Juventud y la afición se movilizaba pidiendo la vuelta a Chapín, que no aprobó el Ayuntamiento jerezano hasta diciembre. Schuster no pudo repetir la gran campaña anterior y el equipo finalizaba la Liga en sexta posición, confirmándose como uno de los clubes a tener en cuenta en la categoría, pero lejos del objetivo. Además, el técnico alemán abandonaba el barco a falta de tres jornadas debido a problemas con el presidente, tomando las riendas Manolo Ruiz.
El Xerez repescaría a Carlos Orúe como entrenador para la temporada 2003-2004, pero sería cesado por el mal comienzo liguero y llegaría al banquillo Esteban Vigo. Los problemas se acrecentaban y los empleados del club no cobraban. Gil Silgado incluso se permitía lujos como cesar al entrenador por unas declaraciones en su contra. Finalmente, el equipo finalizó noveno, demostrando una temporada más que el nivel del club pese a los problemas institucionales.
La temporada 2004-2005 se iniciaría con un nuevo proyecto del Xerez de entrar en la elite del fútbol nacional. Gil Silgado vendía el club a Joaquín Morales y la afición se mostraba expectante. Otra octava posición final cerraba una temporada en la que los azulinos, entrenados por Paco Chaparro, sufrieron el ascenso del Cádiz, máximo rival, en Chapín, al vencer los amarillos por 0-2 en la última jornada del campeonato.
Bajo el mando de Lucas Alcaraz, en la campaña 2005-2006 el Xerez volvía a confirmar su condición de eterno aspirante al ascenso, al finalizar la temporada en séptima posición. Una vez más, no tenía problemas para salvar la categoría, pero el ascenso se le escapaba al equipo en el último cuarto de la Liga. No le fue a la zaga la temporada 2006-2007, en la que el equipo cosecharía un noveno puesto final. Se iniciaba la Liga con Pepe Murcia en el banquillo. La temporada comenzaba con nuevos triunfos en el Trofeo Ciudad de El Puerto y en el Trofeo de la Vendimia. Por su parte, la Liga empezaba bien para un equipo acostumbrado a empezar fuerte y desinflarse al final. Tanto se desinfló en esta ocasión, que Pepe Murcia sería cesado y sustituido por Miguel Ángel Rondán.
La campaña 2007-2008 conllevaría la peor clasificación de los últimos años. El decimoquinto lugar, consiguiendo la salvación al borde del final de temporada, tuvo a la afición en vilo durante toda la campaña. La inestabilidad marcaba el banquillo que comenzaba ocupando Miguel Ángel Rondán, sustituido por Antonio Méndez en la jornada once. Una jornada más tarde se ficharía a Juan Martínez ‘Casuco’, que tampoco terminaría la Liga y sería sustituido por Esteban Vigo. Esta inestabilidad afectó al equipo, que no estuvo a la altura de los años anteriores, pese a salvar la categoría y mantenerse entre los clubes asiduos de la División de Plata.
