El Barcelona hizo lo suficiente para sacarle cinco puntos al Madrid antes del inicio de la próxima jornada. Ganó y dejó los efectos especiales del filme para los últimos minutos, con Messi e Ibrahimovic
sobre el campo, que no aparecieron en escena hasta el segundo acto. Antes, el Barça cumplió con su papel de poderoso, sin más. Desperdició 45 minutos y, tras el descanso, abrió el marcador. Maxwell rompió por la izquierda y centró al área pequeña, por donde apareció la cabeza de Henry para hacer el primero. Al larguero y a las redes. El destino de la pelota fue cruel con el Xerez, que se despistó un segundo y lo pagó. Con el Barça los errores suelen resultar muy caros.
Guardiola dio descanso a medio equipo y ofreció oportunidades para reivindicarse, las que tuvieron Márquez, Chygrynskiy, Bojan o Henry. El balón fue del Barcelona, que siempre es fiel a su estilo. Da igual quien esté en el campo. El Xerez hizo lo que pudo. Aguantó ordenado en su campo y cerró espacios cerca de su área. Al Barça no le importó, equipo que pocas veces pierde los nervios.
Los azulgrana mandaron, pero se equivocaron de marcha, lo que benefició la defensa de lo que tenía el Xerez cuando empezó el partido. Sólo Henry asustó de verdad a Renan. El Barcelona no perdió la paciencia. El equipo sabe que el tiempo pone a cada uno en su sitio.

Guardiola dio descanso a medio equipo y ofreció oportunidades para reivindicarse, las que tuvieron Márquez, Chygrynskiy, Bojan o Henry. El balón fue del Barcelona, que siempre es fiel a su estilo. Da igual quien esté en el campo. El Xerez hizo lo que pudo. Aguantó ordenado en su campo y cerró espacios cerca de su área. Al Barça no le importó, equipo que pocas veces pierde los nervios.
Los azulgrana mandaron, pero se equivocaron de marcha, lo que benefició la defensa de lo que tenía el Xerez cuando empezó el partido. Sólo Henry asustó de verdad a Renan. El Barcelona no perdió la paciencia. El equipo sabe que el tiempo pone a cada uno en su sitio.
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