Dépor 2-1 Xerez

El Deportivo arrancó el partido intentando hacerse con el control del partido. En el minuto 2 Moreno cometió un penalti sobre Guardado que el jugador mejicano convirtió en gol. Mal arrancaba el partido, en un calco de lo ocurrido en San Mamés dos semanas antes. Ahí no quedaba todo. Pérez Lasa expulsó a Gorosito dos minutos después de encajar el equipo azulino el primer gol. Riki en el minuto 6 hacía más cuesta arriba el partido con una contra en la que le ganó la espalda a Leandro y batió a placer a Renan. El Xerez entraba en estado de shock, a duras penas podía contener las acometidas del equipo coruñés.
Los minutos pasaban y los azulinos no llegaban con claridad a la meta de Aranzubía. Bermejo era una isla en el ataque xerecista. Demasiado solo el cántabro para poder poner en problemas al meta deportivista. Pero el fútbol te da y te quita. El propio Bermejo aprovechó un error de la defensa del Deportivo y acortó distancias en el minuto 36. El equipo azulino se venía arriba y comenzaba a manejar el balón con algo de más criterio y profundidad. Quedaban muchos minutos por delante y los de Pipo Gorosito no se iban a dar por vencidos. Momo lo intentó casi al borde del descanso de falta directa pero Aranzubía pudo detener el lanzamiento.
Si el Xerez quería sacar algo positivo de Riazor tenía que comenzar la segunda parte haciéndose con el control del partido. Y así lo hizo. Comenzó a tocar el balón y crear oportunidades sobre la mete de Aranzubía. El Depor daba la réplica con dos acciones de peligro tras entrar por bandas con relativa facilidad. El encuentro prometía emociones fuertes de aquí al final. Borelli, segundo de Gorosito, dio entrada a Alustiza en el minuto 63 buscando más profundidad en el ataque azulino. El partido entraba en una dinámica de toma y daca. Juan Rodríguez avisaba con un disparo al larguero y el Xerez se estiraba y encogía entre los ataques propios y las acometidas del Depor. Viqueira entraba por Momo en el 70 para intentar definir pases a los delanteros en los últimos metros con su buen toque.
El Xerez afrontaba la recta final del partido desquiciado en buena medida por las decisiones arbitrales. Los de Gorosito debían de poner toda la carne en el asador para sacar algo positivo. Con Antoñito sobre el césped de Riazor, Gorosito hacía su última apuesta en la búsqueda del segundo gol. El Xerez insistía e insistía pero el gol no llegaba. Así se llegaba al final, con una nueva derrota del Xerez a domicilio fraguada en el mal inicio de los azulinos, que encajaron dos goles en los primeros 5 minutos de partido, una losa demasiado pesada para los de Gorosito.