Los documentos de salida ya están formalizados y ahora deben recibir el visto bueno de los empleados. El tema de los despidos sigue avanzando y se podría cerrar incluso antes del miércoles.
Ayer se dio un paso más para la solución del problema que se ha suscitado con las salidas de los cuatro empleados del club, ya que a mediodía hubo una reunión en la sede del club entre los administradores concursales y los encartados- Monterrubio, Rondán, Poyatos, mientras que Jacobo Moreno se encuentra de baja y estuvo en la mañana en el hospital- a los que se les hicieron llegar unos documentos en los que se contemplan las cantidades pactadas entre las partes días atrás y otra serie de consideraciones de tipo jurídico y legal que son las que ahora los empleados deben mirar para que sus intereses no se vean seriamente perjudicados, entendiendo que ya han dado un paso al frente reduciendo sus haberes a fin de que las arcas de la sociedad no se viesen perjudicadas.
Los documentos ya están, esa forma jurídica de la que hablaba Jesús Rodríguez el pasado jueves en sus declaraciones a la Ser ya se encuentran en poder de los encartados y ahora serán éstos los que tendrán que mirar, fundamentalmente, la letra pequeña para que sus salidas no mermen de forma considerable sus economías en los meses más próximos, teniendo en cuenta que, en principio, los cuatro se quedan parados.
En principio no hay fecha de nuevo encuentro, aunque se supone que el lunes se volverán a ver las partes, una vez que los empleados hayan revisado las condiciones del documento por si hay que añadir algo, por si hay que establecer nuevas condiciones o por si se está de acuerdo en todo y sólo resta llegar a la firma.
La firma de esos documentos se considera clave para el desarrollo de los acontecimientos. A priori, por las fuentes consultadas por este medio, no parece que vayan a existir mayores problemas, aunque no es menos cierto que cada uno quiere irse con una solvencia, teniendo en cuenta que a este mutuo acuerdo se ha llegado no por una dimisión de los empleados, sino por una situación laboral insostenible como era la que habían sufrido durante los últimos seis meses, durante el tiempo de presencia de Souza y compañía en el club. La presencia del clan argentino trajo como consecuencia un impacto añadido en las fuerzas xerecistas, que dividieron su postura en torno a la presencia de estos empleados. Una situación realmente agotadora que fue la que hizo que los cuatro decidiesen hablar con los administradores concursales por si existía la opción de llegar a un acuerdo y rescindir los respectivos contratos.
Habrá que esperar unas horas más, porque, como comentaba Rodríguez Gómez, todo esto no es fácil ya que tiene unos componentes económicos/jurídicos que hay que solventar de la mejor manera posible. La disposición de los empleados, como ha sido hasta ahora, es magnífica, pero obviamente tampoco van a firmar sin mirar con lupa ese documento que ha sido realizado por la asesoría jurídica del Xerez, cuyo responsable máximo sigue siendo Andrés Hernández.
El lunes se vivirá un nuevo capítulo, que puede ser el último si hay acuerdo.
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