Esteban podría volver

El nombre de Esteban Vigo toma cada vez más fuerza en las oficinas del Xerez Club Deportivo. El entrenador malagueño tiene esta tarde una importante cita ya que se juega el ascenso a la Liga BBVA Primera División con el Hércules y Esteban se acercará o se alejará del banquillo del conjunto xerecista en función de lo que haga el equipo alicantino. Y es que si el actual preparador del Hércules no logra consumar su salto a la máxima categoría del fútbol nacional, su nombre comenzará a crecer de cara a ocupar el banquillo azulino para la próxima campaña.
De momento, e independientemente de lo que ocurra con el cuadro alicantino, la prioridad para Emilio Viqueira continúa siendo Néstor Raúl Pipo Gorosito, pero el entrenador argentino se va alejando del banco de Chapín a medida que se van tachando días en el calendario. Ya son muchas las semanas que Gorosito lleva esperando a que el proyecto del Xerez se haga realidad y su paciencia está a punto de acabarse. El interés de Argentinos Juniors, que contempló seriamente la opción de hacerse con los servicios del cuerpo técnico que ha estado cerca de lograr la permanencia, estuvo a punto de cerrar completamente la puerta de Pipo. Pero el equipo argentino se decantó por Pedro Troglio para suplir a Claudio Borghi y volvió a dejar la puerta encajada para un Gorosito que no esperará mucho más. De hecho, el técnico ha mandado varios mensajes desde Argentina para presionar y tratar de acelerar las gestiones y decisiones que deben tomar los administradores para que Pipo y su equipo de trabajo vuelvan a recalar en Xerez.
Los contactos entre Gorosito y Viqueira se producen prácticamente a diario y el gallego sigue pensando que el argentino es la primera y mejor opción para hacerse cargo del banquillo del Deportivo en Segunda División, pero Emilio también sabe que las posturas no están totalmente casadas a pesar de que exista muy buena predisposición tanto por parte del entrenador como por el lado del Xerez. Los problemas se pueden encontrar tanto en la duración del contrato como en las cantidades a percibir por el cuerpo técnico. Gorosito tenía unas altas pretensiones de inicio (800.000 euros por cada una de las dos temporadas que reclamaba), pero en principio también parecía que eran muchas las ofertas que tenía de la Primera División española y cada vez son menos los banquillos que quedan libres en la máxima categoría. Además, Pipo también ha entendido que la situación ha dado un importante giro en la entidad jerezana tras la sorprendente marcha de Federico Souza y el consejo de administración que el presidente argentino encabezaba. Gorosito fue el primero en llevarse un importante chasco con Souza. En un principio ambos afirmaron que tenían un contrato privado para una segunda temporada, y durante los últimos días de Federico en el Xerez llegó a declarar que él avalaría el segundo año de Gorosito en el Deportivo. Ahora el preparador sabe que tendrá que reducir mucho sus pretensiones si quiere sentarse en el banquillo de Chapín ya que la sociedad anónima deportiva jerezana se encuentra inmersa en un concurso de acreedores y tiene que dosificar sus apuestas.