Mario Rosas se desvincula del Murcia

El Real Murcia solucionó ayer otra de las salidas más comprometidas y de mayor coste al llegar a un acuerdo con el malagueño Marios Rosas para rescindir su contrato, que era de dos temporadas más a razón de 400.000 euros cada una de ellas. El acuerdo ha supuesto un gran alivio para las arcas murcianistas, y también para el jugador, quien estaba deseando poner punto y final a una etapa en grana llena de ´espinas´ en su camino.Marios Rosas, que casi con toda seguridad podría recalar en el Xerez, llegó el pasado verano como el ´fichaje estrella´. El centrocampista malagueño criado en el FC Barcelona había realizado una buena campaña con el Castellón. El jugador llegó con la carta de libertad después de perdonar a su anterior club algunas cantidades que le adeudaba. A cambio, el Real Murcia se comprometió a abonar al equipo de La Plana 300.000 euros en caso de lograr el ascenso en alguna de las tres temporadas de duración del contrato. Sin embargo, Mario Rosas no tardó en convertirse en un fracaso. José Miguel Campos, entrenador que inició la temporada, apenas contó con él. Después de jugar las primeras jornadas, desapareció de las alineaciones, y tampoco aprovechó las oportunidades que tuvo posteriormente. Incluso Jesús Samper reclamó su presencia en el campo, pero decepcionó en prácticamente todas sus intervenciones. Con José González tampoco mejoró su situación. El futbolista nunca ocultó la realidad y en varias ocasiones se mostró autocrítico: «Mi rendimiento está siendo muy pobre», declaró en algunas de sus intervenciones públicas. La situación empeoró aún más en los últimos días del mes de mayo, cuando José González llegó a expulsarlo de un entrenamiento. Aunque las dos partes restaron trascendencia a lo que había ocurrido, lo cierto es que la escasa actitud de Rosas en los entrenamientos, acabó con la paciencia del técnico gaditano. A todo ello hay que unir que se le vio en muchas ocasiones disfrutando de la noche murciana. La predisposición del jugador ha sido total para salir de Murcia, donde no quería continuar para intentar reconducir su carrera deportiva, y ha terminado por seguir los pasos que ya dieron otros compañeros suyos después del descenso, como son los casos de Álvaro Mejía, quien ha recalado en el Arles Avignon de la liga francesa, Ranko Despotovic, quien esta misma semana se ha desligado del club para enrolarse en el Girona, precisamente el equipo que derrotó al Real Murcia en la última jornada del pasado campeonato liguero, el defensa vasco Iñaki Bea, el centrocampista argentino Pereyra, Xisco Campos –la temporada pasada jugó cedido en el Castellón–, o De Coz. La duda sigue en torno al delantero Chando, con quien el club quiere contar y que sólo se marchará en caso de que alguien pague un traspaso.