
Después de la victoria ante el Barça B, Capi se siente “bastante contento y no solamente por la victoria y ante un rival muy fuerte, sino porque el equipo jugó bastante bien. Llevamos dos jornadas seguidas con victoria y a pensar en el siguiente partido que es Numancia, pensando en conseguir de nuevo los tres puntos”.
El jugador xerecista es prudente y cree que “no nos podemos desviar del mismo discurso que hemos estado teniendo toda la temporada, que es ir partido a partido, trabajando con humildad, sabiendo que cada partido es totalmente distinto, porque todos los equipos son diferentes y cualquiera te puede ganar. Estamos contentos, pero todavía quedan muchas jornadas: no podemos relajarnos ni confiarnos”.
Respecto al próximo rival, el Numancia de Soria, ha comentado que es “muy difícil. Ya nos costó aquí en casa donde ganamos 1-0 y ellos en la segunda parte nos crearon bastantes ocasiones e incluso pudieron empatar. Es un equipo que está intentando meterse en los puestos de arriba. Va a ser muy complicado. Encima, todo el mundo sabe el clima que va a hacer allí. Es muy frío. Nosotros tenemos que ganar, que es lo más importante”.
Capi es consciente de que “estamos cuartos, bien colocados”, pero matiza que “tenemos que seguir trabajando. Si seguimos ganando, quién sabe si podmeos ir para arriba. Somos optimistas y tenemos que mirar siempre para lo mejor”. El centrocampista azulino recuerda que “hay equipos como Tenerife o Valladolid con aspiraciones de ascender y mira en la situación en la que están. Cuando las osas van bien, no hay que cambiar nada. Tenemos que ir partido a partido, seguir jugando igual y ganar en cualquier campo”.
Ha señalado también que “la mejor manera que tenemos de seguir ilusionando a la afición es seguir ganando partidos y no decir cosas. Se pueden decir millones de cosas, pero vamos a seguir jugando bien y ganando partidos, que es la mejor manera de ilusionar la gente”.
Finalmente, Capi ha hablado de su situación personal tras el fallecimiento de su padre: “me he llevado unas cuantas semanas jodido y tenía ganas de volver a jugar, a estar con mis compañeros, de disfrutar del fútbol. He tenido mucha suerte de recalar en un vestuario como éste, porque me han hecho llevar este problema más fácilmente y le agradezco la confianza.
Además, ha añadido que “estoy muy contento y feliz de estar en Jerez. Quería la felicidad de mi familia y la tengo. Estaría encantado de volver a jugar el año que viene aquí en Jerez: si la gente quiere que quede, me quedaré”.
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