Joaquín Morales se ha dado de plazo hasta final de año para vender su paquete de acciones al argentino Federico Souza, pero el tema del Registro Mercantil aún no se ha solventado, ya que estaba cerrado hasta ahora para el club. No obstante, la operación está paralizada también porque las cuentas de los últimos años no han sido registradas por falta de documentación, así como el de la inscripción de las acciones, ya que la ampliación de capital realizada por Castellana Business el 25 de julio de 2002 aún no ha sido registrada, y además hay prevista otra ampliación para el próximo 20 de enero. Aún así, puede estar presentada la primera ampliación, pero sin inscripción.
Otra cuestión técnica a solucionar, para cerrar el proceso de venta, es la referente al apunte contable que habría que realizar una vez que Joaquín Morales vendiese sus acciones. Los títulos están representados dentro del activo de la sociedad por el capital social. Así las cosas, si las acciones se venden, habría un cambio en el capital social que tiene que verificar la jueza que dictaminó la Ley Concursal.
Este proceso no es insalvable, pero requiere su tiempo, por lo que la venta no podría hacerse efectiva en cuestión de días como pretende Morales. Otra historia distinta sería que diese paso a la venta con estos flecos sin cerrar. Mientras, los auditores del grupo de Souza siguen estudiando los números. Además, desde el Registro Mercantil se le ha exigido a Morales más documentación para que las cuentas y las acciones puedan quedar registradas de forma legal.
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