Son palabras de Israel, uno de los jugadores sustituidos por Juan Merino justo antes del descanso ante la sorpresa general, El ex jugador bético señaló que “a ningún jugador le gusta ser cambiado. Está claro que uno no ve las cosas como el míster. Me marché enfadado, pero eso no es lo importante”.
Israel añadió que “el equipo no ha estado fino. No hemos tratado bien el balón y el rival ha tomado la iniciativa. Esta categoría tiene estas cosas. Cada partido es una prueba para el equipo. En esta categoría no se gana con el nombre. El rival, que viene de ascender de Segunda B, nos ha pintado la cara en nuestro campo. Tiene que ser un ejemplo para nosotros”.
Finamente, de la pitada de la grada tras la derrota comentó que “la gente no es tonta. Paga por ver un espectáculo y quiere que su equipo gane. Y el equipo suyo no le ha dado lo que quiere”.
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