
Después de que dijera justo tras la derrota frente al Guadalajara que había visto jugadores timoratos, con intranquilidad y con nerviosismo, el técnico Juan Merino reconocía dos días después que “igual me equivoqué en la alineación, Hay que poner a los jugadores idóneos”.
Merino aseguraba que “hay que aguantar la presión de jugar en casa. Había jugadores que estaban rindiendo por debajo de sus posibilidades y no era por actitud”.
Finalmente, admitía que “la grada para mí se comportó demasiado bien. La decepción fue grande. Tuvo un comportamiento bastante bueno”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario