El Xerez afronta el primer gran partido de la temporada. Por primera vez se cruza con uno de los grandes en su camino y Merino podrá ver
hasta dónde llega el potencial de este Xerez que todavía no ha terminado de encontrar su identidad. Hasta la fecha los azulinos se han enfrentado a conjuntos de mitad de la tabla. De hecho, solo el sorprendente Córdoba se encuentra entre los seis primeros clasificados, pero todo lo demás han sido equipos que parten con objetivos mucho menos ambiciosos que el de un Celta que ya la campaña pasada rozó el ascenso con la disputa del 'play off'. Es cierto que el cuadro gallego todavía no ha logrado reflejar en la clasificación su potencial, pues en estos momentos está incluso por debajo del Xerez. Pero sus aspiraciones todavía no se están haciendo realidad. Y gran parte de culpa la tienen los resultados que el Celta está acumulando en su feudo. Al igual que a los jerezanos, a los de Vigo le está costando tremendamente sacar adelante los encuentros en Balaídos. De hecho, todavía no conocen la victoria en Liga. El único resultado positivo que los celestes han logrado sacar de su estadio llegó el pasado miércoles en el partido correspondiente a la Copa del Rey en el que se impusieron al Valladolid por 4-1. El resto han sido dos derrotas y un único empate. Es decir, de los nueve puntos que acumulan en su casillero, solo uno lo han sacado de tierras gallegas. El resto lo tienen gracias al juego ofensivo que están mostrando cuando actúan como visitantes. Y por desgracia para el Xerez, ese es el caso del encuentro de esta tarde, en el que los hombres de Paco Herrera tratarán de dar continuidad al buen juego y el gran resultado que lograron esta semana en la Copa del Rey.
El Xerez no llega mal al encuentro, pero tampoco ha terminado de convencer a su afición. Está entre dos aguas y aún busca concretar su perfil de juego. Parece que Juan Merino va a apostar definitivamente por el 4-3-3, por el trivote, por las posibilidades que le da la sociedad Capi-Rueda. Pero tras las dudas dejadas en los últimos 20 minutos del partido contra el Girona en Chapín, y después de no matar el partido en Murcia, el Xerez necesita definir su trayectoria y demostrar que efectivamente está en progresión ascendente. Y para recalcar que ya se ha encontrado el camino, Merino podría repetir por tercera semana consecutiva el mismo once, ya que todo apunta a que saldrán
esta tarde de inicio los mismos once hombres que se enfrentaron al Murcia en la Nueva Condomina. Es decir, Doblas mantendrá su puesto en la portería; la defensa tendrá continuidad con la presencia en los laterales de Raúl Cámara y Jesús Mendoza, y como centrales David Lombán y Miquel Robusté; por delante de la línea de cuatro pondrá equilibrio Bruno Herrero y cerrarán el trivote José Rueda -que vuelve a llegar entre algodones por culpa de unas molestias musculares- y Capi; arriba estará José Mari como referencia ofensiva y en las alas se espera que estén Israel y Pablo Redondo. De todas formas, es en estas últimas posiciones donde puede existir alguna duda ya que Israel no ha podido entrenar con normalidad durante la semana y no habría que descartar alguna sorpresa de última hora.

El Xerez no llega mal al encuentro, pero tampoco ha terminado de convencer a su afición. Está entre dos aguas y aún busca concretar su perfil de juego. Parece que Juan Merino va a apostar definitivamente por el 4-3-3, por el trivote, por las posibilidades que le da la sociedad Capi-Rueda. Pero tras las dudas dejadas en los últimos 20 minutos del partido contra el Girona en Chapín, y después de no matar el partido en Murcia, el Xerez necesita definir su trayectoria y demostrar que efectivamente está en progresión ascendente. Y para recalcar que ya se ha encontrado el camino, Merino podría repetir por tercera semana consecutiva el mismo once, ya que todo apunta a que saldrán

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