Xerez y Celta empataron a tres en un encuentro muy abierto, en el que ambos equipos disfrutaron de numerosas ocasiones de gol, sobre todo, el equipo vigués en la segunda mitad.
La primera oportunidad del partido llegó en el minuto 4 y fue para el Xerez. José Mari centró desde la línea de fondo y el remate de Capi lo desvió Yoel a saque de esquina. Respondió en la jugada siguiente el Celta con un disparo de De Lucas, que rechazó Doblas. Lo intentó otra vez el equipo vigués con un lanzamiento alto de Bermejo. A la tercera fue la vencida. En el 13 Insa habilitó dentro del área a David Rodríguez, que batió raso y al poste a Doblas.
Reaccionó el equipo de Juan Merino y ocho minutos después, en el 21, lograba igualar el partido después de tres fases de ataque consecutivas. Primero fue Rueda y salvó Yoel a córner. Tras el saque de esquina, cabeceó a bocajarro Bruno y volvió a despejar el cancerbero visitante a córner. Esta vez, el balón le llegó a Lombán, que, en la línea de fondo, sólo tuvo que empujar para igualar en encuentro.
A partir de ahí, ambos equipos intercambiaron ocasiones, aunque fue el Xerez el que materializó una de ellas al filo del descanso. En el 42 Pablo Redondo recibió en la banda derecha, dejó a José Mari, cuyo centro lo introdujo Oier en su propia portería al intentar despejar. Con 2-1 se llegó al descanso.
La segunda parte se inició un disparo algo desviado de Capi. Precisamente, Capi tuvo que retirarse en el minuto 53 por problemas físicos y lo sustituyó Cordero.
Parecía sentenciar el choque el Xerez en el 56 con una jugada a balón parado. Pablo Redondo botó una falta desde la izquierda y Bruno Herrero peinó para anotar el 3-1.
Sin embargo, el Celta no se rindió y se fue arriba para buscar revertir el resultado. Iago Aspas, que había salido en el 67, envió alta una vaselina, mientras que, dos minutos después, De Lucas estrellaba el esférico en el travesaño. El Celta encerraba al Xerez en su campo y en el 78 Oier no sabía definir una mano a mano con Doblas. En la jugada siguiente Doblas salvó un disparo de Iago Aspas, que no perdonó en el 84, poniendo el 3-2 en el marcador. Aspas tuvo el empate en el 88, mas su remate se fue rozando el poste.
Dice el refrán que tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. Y se rompió en el descuento cuando Catalá lograba el empate a tres.
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